Libro I Capitulo XV El descenlace

Mientras Marco y Ulises desarrollaban la batalla del siglo, una figura lejana aparecía; ¿Que era eso? o ¿Quien era?

-Ulises: Bien Marco, así que ya te diste cuenta

-Marco: No es solo la presencia de Jorge lo que me preocupa

-Ulises: Así es, yo también me he dado cuenta 

-Marco: ¿Que harás?

-Ulises: Lo que había pensado desde el principio, vencerte con mi poder

-Marco: Eso será más difícil de lo que crees

Marco se lanzo al ataque, utilizando patadas muy rápidas, sin embargo, Ulises, logro cubrirse de las patadas con sus brazos y contraatacar con sus puños, la pelea parecía bastante pareja

-Marco: Creo que ahora estas en problemas

-Ulises: Sabes... me has hecho cambiar de opinión

Mientras hablaban; Ulises es atacado con una esfera psíquica, sin embargo la esfera era oscura y llena de maldad

Ulises logro esquivarla rápidamente teletransportandose, al ver al atacante descubrió un ser humano con algunas características demoníacas, en su mano derecha llevaba una pesada espada; era nuestro héroe Jorge convertido en demonio usando la espada del diablo. Jorge estaba totalmente dominado por el control de la espada.  Ulises se sorprendió mucho y Marco sabía que debía actuar rápido.

-Marco: Ulises, debemos terminar rápido con lo nuestro

-Ulises: Descuida, se lo que pasa acá, terminaré rápido con ustedes dos

-Jorge: ¡AAAAAAAAAARRRRGGGHHH!

-Marco: Me pregunto ¿Que paso con los demás?

Ulises se teletransporto justo frente a Jorge y con un dedo lo dejo inconsciente usando su enorme poder psíquico, Marco se asusto mucho

-Marco: ¿Que hiciste?

-Ulises: cambie de opinión 

-Marco: ¿Que quieres decir con eso?

-Ulises: Te has vuelto muy fuerte, sin embargo, desde el principio de la pelea nunca tuviste oportunidad

-Marco ¡¿QUÉ?!

-Ulises: Fin del entrenamiento Marco...

Del cuerpo de Ulises apareció una luz cegadora, y Marco quedo completamente inconsciente, horas mas tarde despertaron todos, parecían estar en una cómoda casa, donde había una mesa con deliciosas tasas de café

-Regina: ¿Donde estamos?

-Ricardo: ¡Uy! ¡café!

-Jorge: Que bueno es dormir....

-Marco: ¡UGH!... aún siento un poco de dolor...

-María: ¡Marco! ¿Estas bien?

-Jorge: ¡Marco!, ¿Qué paso?

-Ricardo: Así que tu eres Marco ¿Como es que estamos vivos?

-Jorge: ¡Debemos salir de acá!

En ese momento sale de la cocina una poderosa presencia, era Ulises, con unas terribles galletas recién horneadas 

-Ulises: Hola a todos, bienvenidos a mi casa en Panajachel, por favor tomen una galleta 

-Ricardo: Tengo hambre, tomaré una señor...

-Ulises: Soy un poco grande, pero por favor no me llames señor, mi nombre es Ulises y ¡sí! adelante, toma todas las que quieras

-Marco: Pensé que te desharías de todos nosotros

-Ulises: Por supuesto que no, era para verificar tus habilidades, por cierto... ¿Como esta tu dolor?

-Marco: ya mucho mejor, es más no siento dolor, desapareció de un momento a otro

-Ulises: He vivido durante mucho tiempo usando diferentes métodos, actualmente, tengo la capacidad de regenerar cualquier tejido de mi cuerpo o del cuerpo de otra persona 

-Jorge: Así que tu eres el maestro de mi maestro

-Ulises: Hace unos momentos me intentaste atacar...

-Jorge: ¿Como?

-Ulises: ¿No recuerdas?, es de suponerse, ese sujeto no eras tu, más bien, era tu forma demoníaca

-Jorge: Solo recuerdo que caí y de ahí ya estaba acostado en este sillón

-Marco: Ahora que pretendes hacer Ulises

-Ulises: Nada de nada, te ayudaré a entrenar a tus estudiantes, sin embargo no me meteré en tus enseñanzas

-Marco: ¿Como lo harás?

-Ulises: Te lo dije, cambié de decisión, estas más que preparado para entrenar a María y a los demás

-Marco: Por cierto, yo solo tenía dos estudiantes, ¿Quienes son ustedes?

-Regina: Yo soy Regina y quiero aprender de ustedes, por un momento logré ver esas asombrosas explosiones

-Ricardo: Yo soy Ricardo y quiero comer más de estas galletas...

-Jorge, María y Marco: ¡YA NO HAY GALLETAS!

-Regina; Ricardo eres un cerdo, te terminaste las galletas

-Ulises: Así es, tanto a ti como a tus estudiantes y nuevos estudiantes les enseñare algunas cosas que aún desconocen, sin embargo, Jorge, necesito que vayas y busques a Manuelita y le pidas un libro

-Marco: acaso buscas ese libro...

-Ulises: Así es; Jorge, pídele el manual

-Jorge: ¿Cual es ese manual?

-Ulises: Se le conoce como el martillo de las brujas; Marco, ¿lo puedes acompañar?

-Marco: buscaré una copia, no creo que lo pueda acompañar 

-Ulises: jajaja, esta bien, ve al "olimpo" a buscar las copias 

-Ulises: Jorge y yo iremos a buscar a Manuelita y conseguir una de las copias originales

-Marco: Con cuidado; yo tendré la copia también Jorge, vamos Regina, Ricardo y María, será una noche de cacería 

Mientras Marco y los demás iban a la papelería y fotocopiadora el olimpo, Jorge y Ulises viajaron a un lugar de la antigua Guatemala a buscar a Manuelita, buscaron por todos los lugares y preguntaron por ella, hasta que cayo la noche.

-Ulises: Muy bien, vamos a ese lugar

-Jorge: Es uno de esos lugares de adivinación

-Ulises: Así es, es el mejor lugar para preguntar

-Adivinadora: ¡Bienvenidos jóvenes!

-Jorge: El no es tan joven...

-Ulises: Hola, me llamo Ulises, mucho gusto, disculpe que sea tan directo, busco a Manuelita

-Adivinadora: Ustedes están locos, a ella no se le ha visto desde hace mucho tiempo, la única forma de traerla es que sea invocada

En ese momento empezó una fuerte lluvia, y la adivinadora se asusto

-Adivinadora: Parece que tienen suerte, además parece que también ella los esta buscando

-Ulises: Jorge; ¿Traes el amuleto?

-Jorge: ¿Para que el amuleto? y por cierto ¿Quien es Manuelita?

-Ulises: Buscamos a ¡Manuelita La Tatuana!, así que prepárate Jorge

En ese momento las luces del lugar se apagaron, y nuestros héroes salieron a la puerta, en medio de la lluvia apreció una figura femenina levitando, era ¡Manuelita la Tatuana!

Continuara...