La leve luz que se escapa del borde de la luna
Me mostraba la debilidad de mi corazón
Poderosas letras en forma de luciérnagas emergían del suelo
Y otras iluminaban azules de esperanza
Las estrellas en la oscuridad reflejaban su sonrisa
El lugar se lleno de la presencia oscura
Y el ataque sanguinario toco mis heridas
Sonreía perverso el orgullo
Empuñe la espada y aseste el golpe
Las heridas sanaron inmediatamente
Pero las dudas mermaban lo que me quedaba de vida
Ahora condiciona mi futuro
Y el orgullo sonreía perverso
La batalla duraría aún más allá de la oscuridad
Pero las estrellas iluminaban el camino correcto
Las luciérnagas aún daban sustento a la existencia
¡Fracasados y mediocres demonios!
¡Ardan con el fulgor de la voluntad!
Y que las brazas del orgullo desgarren sus cuerpos
Uno de ellos cayo y caerá aún más
Ahora toca matar al egoísmo
Aquel que seduce al orgullo
Aquel que abraza la herida del ego

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