De todos mis errores existe uno que no soporto
Existen varios momentos de la eternidad en los que mi arrepentimiento se vuelve perpetuó
Así de perpetua ha sido también la agonía
La sensación de lo absurdo
La tristeza imperante en el corazón de quien busca sentido a las cosas
Ante una realidad progresivamente estúpida
Se lamenta el corazón del pensador
Solipsismos y reflexiones es el camino emprendido
Ante la forma tan abusiva de subestimar el amor
Solo de algo se arrepiente mi ser
Se arrepiente de hablar sus propias quejas
Se arrepiente de explicar sus propios reclamos
Se arrepiente al liberar su propia frustración
Se arrepiente al sentir esta terrible sensación
¡Malditas sean las ideas sin sentido que se esparcen en el ciberespacio!
¡Maldito mundo que nos ahorilla a la insensibilidad!
¡Maldito egoísmo que nace en cada uno de nosotros y se vuelve enfermedad!
¡Maldita sea la incapacidad de esta generación de construir el amor!
¡Malditos sean los productos listos y sin labor!
¡Maldita sea la mercantilización del amor!
Ante tan absurda posmodernidad banal
Espero este reclamo no solo resuene en mi corazón
Espero que el sonido de este reclamo toque los corazones de algún ávido lector
Espero que este reclamo lo reconozca la razón de alguna compañera
Y que no quede como un eco que acusa a la libertad malinterpretada
Que nos ayude a comprender nuestras desdichas
Y que nos cuestione nuestras prácticas egoístas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario