La mañana con su luz incansable
Se levanta imponente
Sin perdonar espacios
Suavizando la piel
Derritiendo la privacidad de la dermis
Nuestras manos sudorosas
Y nuestros ojos a medio abrir
Culpando al sol
Que en continua energía
Provoca ceguera momentánea
Por su luz perpetua
Aún en mi oscuro letargo
Y en sueños que no me dejan despertar
Mis energías drenadas por la nueva luz de mañana
Por una noche tan fría que no me dejo descansar
Procuro estar levantado
Deseo dar paso firme y sin temer más
Que la inspiración invencible
Se pose en mi cuerpo
Y que en la incansable batalla de la vida
Encuentre un placer adictivo
Porque lo único seguro, lo único con lo que puedo contar
Es levantarme y luchar

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