Desde los cuatro puntos cardinales
se acercan los vientos a levantarme sobre la colina
siempre el ego
inquieto y salvaje
cuestionándome eternamente
buscando más y más
intentando comprenderse mientras se observa a sí mismo
y observa a los demás
Nadie entiende
y tampoco deben hacerlo
todos viven inertes
y mueren vacíos
Llenos de respuestas sin preguntas
autómatas condenados a muerte en vida
me duele el pasado
me duele el presente
duelen las heridas del olvido
duele la amargura del rechazo
duele conocer que solo lo perverso parece prevalecer
hundido en la nostalgia del recuerdo
perdido en el sentimiento de ser nadie
solo hay vacío en la desaparición de mi ser
reiteradamente debo luchar por reivindicarme
por reivindicar mi identidad
por una venganza entregada en mis manos
¿Cuál es ahora la repuesta?

No hay comentarios:
Publicar un comentario