Pasaron muchísimos años de sentimientos exacerbados
la persecusión de los demonios afloraba en mi pecho
tras de la perdida de un amor intenso
y la pasión en llamas de una mujer perdida en el recuerdo
En un momento de crisis
recordar los momentos oscuros
la agonía de la incertidumbre
y la perpetua ceguera de un romance rancio y antiguo
A mi mente regresa aquella mujer
llena de fantasía
llena de gloria
de labios dulces
y conversaciones trascendentales
Ahora me encuentro ante su recuerdo
y mi corazón desconfiado
pasional pero desconfiado
inclinado al deseo
oscurecido por la experiencia
Posicionado en una existencia de corazones rotos
donde prevalecen los reproches
y las expectativas vacías
esperando grandezas el uno del otro
ella de mi y yo de ella
esperando la entrega absoluta del corazón
para tomar una decisión
Nos quedamos sin romance
nos quedamos sin cariño
nos quedamos sin riesgos
pero nos quedamos con el sexo
Y es que la plenitud no la encuentro en la suavidad de tus labios
ni en el amanecer de tus ojos al despertar
ni siquiera en el recorrido de mis manos sobre tu cuerpo
o en el beso empalagoso sobre tu cuello
La plenitud la encuentro más allá de tu ser
más allá del mío incluso
la encuentro en el sentido político de mi cotidianidad
en el compromiso con el cambio
y la trascendencia de mi espiritu
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