Ojos que observan
luces que ascienden
demonios perplejos
invasión espontanea de sentimientos espurios
un grito espantoso
el rugido del infierno
intimidado ante la presencia del guerrero
del hombre lleno de locura
La reivindicación del cielo
el desgarro de la realidad
llegada maestra
venga a mi el poder
espiral desquiciada del abandono
y la redención que otorga victoria
que la desgracia que azota mi corazón
sea la intuición del viaje más poderoso por concluir
Que los miedos se hagan ceniza
ante la convicción de la voluntad
que la tristeza recorra los ríos del tiempo
y lleguen al mar del olvido
que la inseguridad sea llevada con el viento
partiendo del corazón hacía la nada
y que la estabilidad del futuro crezca
sobre la tierra que tocan mis pies
Es tiempo de caminar
dejar de lado las cosas que fueron
es tiempo de recorrer
el sendero incuestionable del destino
la sujeción de la vida, la voluntad y la dignidad
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